Los Gastos Preoperativos: Una Guía Detallada

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¿Qué son los Gastos Preoperativos?

Al iniciar una nueva empresa, es común incurrir en diversos desembolsos antes de que las operaciones comiencen formalmente. Estos son conocidos como gastos preoperativos. Se define estos gastos como aquellos desembolsos en los que se incurre al crear una nueva empresa, específicamente en la etapa previa al inicio de sus operaciones.

Sin embargo, no todo desembolso realizado en esta etapa debe considerarse automáticamente un gasto preoperativo. Es crucial diferenciar entre activo y gasto.

Activo vs. Gasto

Diferencia entre activo y gasto:

  • Activo: Se refiere al desembolso de efectivo para la compra de bienes que no son de consumo final, y que se utilizarán para producir otros bienes. Esto incluye maquinaria, equipos de oficina, edificaciones, terrenos, vehículos e inventarios, y se considera un activo.
  • Gasto: Se refiere al desembolso de efectivo para la compra de bienes o la prestación de servicios que se consumen o utilizan ordinariamente. Estos gastos se cargan contra el ingreso de un periodo contable y no se espera obtener una utilidad futura, como en el caso de los gastos preoperativos.

Gastos Deducibles según la Ley del Impuesto a la Renta

Sobre el tratamiento de los gastos preoperativos según la legislación peruana. Según el inciso g) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, los gastos de organización, gastos preoperativos iniciales, gastos preoperativos originados por la expansión de las actividades de la empresa y los intereses devengados durante el periodo preoperativo pueden, a opción del contribuyente, deducirse en el primer ejercicio o amortizarse proporcionalmente en un plazo máximo de diez (10) años.

Además, el primer párrafo del inciso d) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta establece que la amortización se efectuará a partir del ejercicio en que se inicie la producción o explotación. Una vez fijado el plazo de amortización, solo podrá ser variado con la autorización de la Administración Tributaria. El nuevo plazo se computará a partir del ejercicio gravable siguiente a la presentación de la solicitud, sin exceder el plazo máximo de diez (10) años.

En conclusión, entender la distinción entre activo y gasto, así como el tratamiento fiscal de los gastos preoperativos, es fundamental para la gestión financiera de una empresa en sus etapas iniciales.

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